«Un Quijote en Davos»

Milei, el presidente argentino, llegó a Davos en un vuelo comercial; mientras los ecologistas aparcaban sus aviones privados y aterrizaban con comitivas de decenas de personas para disfrutar de unos días de relajo en mansiones alquiladas en Suiza, cuyo precio llegó a rozar el millón de euros, en el caso del presidente Petro, quien alquiló una propiedad por 4 noches a ese precio, con el dinero del pueblo colombiano.

Lo curioso de toda esta obsesión socialista por la ecología es la pantalla de humo que genera, para ocultar el despilfarro de los recursos del ciudadano, al que estos gobiernos socialistas exprimen a impuestos y culpabilizan sistemáticamente de cualquier problema ambiental.

Mientras la huella de carbono de la fiesta de Davos aceleró el calentamiento global 4 años, estos impresentables se dan el gusto de darnos discursos alarmistas sobre la sostenibilidad del planeta y nos vaticinan años de recortes y de sacrificios, de los que por supuesto, ellos quedan siempre al margen.

Gracias a Dios, apareció Milei en escena para quitarles la máscara a todos estos políticos acostumbrados a vivir del cuento verde y de los impuestos de todos los trabajadores, que somos quienes sostenemos las vidas de lujo que se dan estos socialistas tan preocupados por el medioambiente.

Afortunadamente la gente ya empieza a despertar del cuento socialista en el mundo entero y el alarmismo verde y la cultura Woke empiezan a desvanecerse poco a poco en las urnas europeas, a pesar de las oleadas de inmigrantes que los líderes socialistas insertan en Europa en complot con las organizaciones ONG, para recuperar votantes de izquierda.

Las fronteras abiertas en los Estados Unidos y en Europa no tienen otro fin que el de conseguir votantes que compensen a los ciudadanos que han despertado por fin del engaño socialista, al ver su vida económica menguada, la inseguridad jurídica creciente y el peligro del vandalismo y la violencia fulminante en toda América y Europa.

El caos que traen las políticas socialistas se perciben en poco tiempo. Y la soñadora Europa, ya sufre actualmente los resultados de estas políticas buenistas, verdes, igualitarias, integradoras y tolerantes en todo su esplendor: déficit fiscal, subida de impuestos, bajada de pensiones, sistemas sanitarios colapsados, sistemas educativos en crisis, delincuencia y okupacion de viviendas descontroladas.

El socialismo va dejando su particular huella de carbono visible en el mundo entero y algunos quijotes se atreven a levantar la voz para denunciar los molinos de viento que estos delincuentes pretenden vendernos un año más, desde su festín socialista en Suiza.

JR

«Traición Justificada»

Queridos amigos,

Cuesta mucho confesarse y debo pediros a todos que por favor no divulgueis lo que voy a comentaros, porque considero que es algo sumamente íntimo y la traición no es algo de lo que uno deba sentirse orgulloso.

A pesar de haber sido criado en los valores de la tolerancia y en el hábito de poner siempre la otra mejilla frente a los abusos y frente al mal; creo que ha llegado el momento de reaccionar y de decir basta.

He conocido a un hombre alto, rubio y de ojos azules, que promete terminar con la inflación, con el despropósito de las fronteras abiertas, con la inseguridad y la violencia en las ciudades y promete además, proteger nuestra constitución, nuestros valores, nuestra policía y nuestro ejército.

Después de muchos años de confiar en los promocionados valores de la «equidad» por sobre todas las cosas y de sentirme absolutamente defraudado después por todos aquellos que consiguen lo mismo que yo, pero sin ningún esfuerzo; he tocado fondo y he decido cambiar mi perspectiva.

He conocido a un hombre que da discursos sin telepronter, que dice la verdad aunque pueda sonar antipática; un hombre que desconfía de los políticos y desea bajar el gasto público para cuidar mis intereses, un hombre que habla sin rodeos, sin tropezar, ni rodar por las escaleras.

Después de tantos años de creer en el discurso de aquellos que se llaman a si mismos «buenos y piadosos» he comprobado cómo mienten esos que llevan décadas diciendo proteger al pueblo, mientras se enriquecen a si mismos a costa de todos.

Llevo años asustado por el cambio climático, mientras esos mismos que nos asustan con el calor y con la subida de los mares, no paran de comprar propiedades sobre la playa.

He estado viviendo en la incongruencia absoluta desde hace años, intentando apagar el corticuito que me provoca el choque entre los discursos, la  realidad y las acciones que les acompañan, y he decido por fin, dar un paso al frente, hiera a quien hiera y ofenda a quien ofenda.

Muchos llamarán traición a mi despertar, otros lo llamarán pecado, o me llamarán hereje de ultraderecha, pero hoy ya nada me ofende más de lo que me han ofendido y traicionado aquellos políticos en los que había confiado.

Es por eso que hoy he juntado valor para escribir esta carta y confesaros a todos, que este año y con muchísimo orgullo, me pondré una gorra roja y votaré por Donald J. Trump.

JR

(carta anónima encontrada en mi buzón)