Cuando necesito información sobre alguien, lo mejor es consultárselo a mi sobrina de quince años, quien a pesar de su cara de ángel, se ha convertido en una efectiva espía digital.
Ella sabe adonde están todos sus conocidos, amigos, familiares y vecinos en tiempo real, donde veranean, donde compran, donde cenaron anoche, cuando salen y cuando regresan de viaje e incluso en qué hotel se han hospedado y hasta los lugares que han visitado.
Ella no accede a toda esta data de forma ilegal, sino que esta información es ofrecida y expuesta por los vigilados de forma voluntaria.
Pero curiosamente, no encontrarás información sobre ella en las redes sociales, porque mi sobrina ha descubierto que el poder no está en mostrarse y en exponerse, sino en observar sin ser visto.
La transparencia voluntaria a la que nos prestamos gustosos en estos tiempos, sin que nadie nos obligue a ella, nos expone y nos convierte en seres vigilados por entes invisibles.
En un principio la idea de la red social era que la vigilancia fuera mutua o recíproca, porque esto equiparaba entonces el poder. Si yo sé todo sobre ti, pero tú sabes todo sobre mí, la relación de poder queda igualada, porque frente a una total transparencia mutua, los dos tenemos el mismo poder sobre el otro; y ese poder lo da el acceso a la información del otro.
El aumento imparable de la información proporcionada voluntariamente en redes sociales se debe además, a que se cuenta con los egos, que en su afán natural por superarse entre sí, llevan al límite su búsqueda de atención y exposición de la intimidad, aumentando día a día el caudal y la intensidad de la información proporcionada. (porque el ego suele ser generalmente proporcional al nivel de auto exposición)
En esta modalidad transparente cada uno entrega al otro una total visibilidad motivada en muchos casos por el ego, pero dispensada a modo de confianza, que termina convirtiéndonos en una sociedad de control, controlada.
El inconveniente es la incompatibilidad que existe entre la transparencia y el poder, porque el poder necesita de la confianza, mientras que la transparencia la elimina, en pos de un control que nos iguala.
Es por eso que el verdadero poder del político radica en la confianza que deposita en él su pueblo y ese es el verdadero poder de cualquier líder: la confianza de sus seguidores. Sin esa confianza, ni la política ni ningún tipo de liderazgo es posible.
El problema que surge en las sociedades transparentes como la nuestra, es que la confianza está siendo desplazada por la transparencia y se le exige al líder político la total transparencia en todo momento, lo que pone de manifiesto a pueblos sumamente desconfiados de sus líderes ( no sin motivos) y produce a líderes con mucha menos capacidad de acción política.
La confianza era ese espacio en donde uno dejaba de saber; porque confiar era una entrega voluntaria de poder de acción, un voto de confianza que eximía al otro de la obligación a la información permanente.
En las relaciones de confianza, tanto públicas como privadas, se le permitía al otro la accion libre, sin el control desmedido que exige actualmente un pueblo con linterna.
Toda confianza para suceder, necesita de ese espacio libre de información, porque si ya lo sé todo en tiempo real sobre ti ¿ De qué me sirve tenerte confianza?
La confianza es ya un valor del pasado, porque en un mundo transparente como el nuestro, en donde no hay espacio que no exija ser iluminado por el foco de la autoexposición, es quien controla la información quien ha tomado el mando.
JR
“El cuarto poder es hoy el nuevo tirano” JR
Excelente, muy buen artículo. Escribí sobre esto hace unos años, SobreExposición Personal en la Red es un libro de descarga gratuita ( https://www.bubok.es/libros/213107/Sobreexposicion-Personal-en-la-Red ) sobre como nosotros mismos compartimos información y borramos la línea entre lo público y lo privado.
El mando del poder está en la interconexión de sistemas pequeños de mantnimiento de registros (big data), de registros voluntarios, de huellas digitales.
La confianza debe depositarse en el manejo que estos harán de los datos, de nuestra información…
Voy a leerlo ya mismo! Gracias por la info. Justamente mi próximo artículo hablará a grandes rasgos sobre mi percepción sobre el big data. 😜
Saludos
JR