La nueva tendencia E- Co-lógica nos motiva a compartirlo todo en nombre de un mundo más sostenible.
¿Para qué tener tu propio piso de propiedad o de alquiler, si puedes compartirlo con 4 ocupantes alternantes más? ¿Para qué tener tu propio coche, si tú puedes usarlo en días pares y otra persona los días impares? ¿Para qué tener un despacho, si puedes compartirlo con otras 8 empresas más?
Todo suena muy económico y es verdad que al hacer las cuentas, nos sale mucho más barato compartirlo todo, que tener pagar lo que nos cobra el estado por poseer cualquier cosa.
Pero lo curioso de toda esta ecología de consumo es que se hace solamente a costa del contribuyente.
Este ahorro es a costa del ciudadano de a pie, ese que paga cada vez más impuestos. Mientras el estado, no hace más que agrandarse, crear nuevos ministerios y consejos, pagar asesores y departamentos extraordinarios para poder así, ir colocando a todos sus parientes y amigos en el gobierno y garantizarles una paga y una jubilación de por vida.
«Usted economice señor ciudadano y compártalo todo, sea ecológico y moderno, así el estado puede seguir agrandándose, pagando favores y adquiriendo más propiedades y cuentas bancarias; mientras tanto le ofrecemos la satisfacción de ser cada vez más «verde» y de estar cada vez más orgulloso de cuidar el planeta»
A este paso, y en pocos años llegarán a abolir la propiedad privada para el ciudadano de a pie, por ser muy contaminante. Y lo harán seguramente, con el consentimiento del pueblo.
Al paso que vamos y con el alarmante buenismo hipnótico reinante, no tardaremos demasiado en volver, sin darnos cuenta de nada, (como siempre) a un sistema comunista.
«¡Compartir, compartir!» gritan los buenos. » es lo moderno, es la tendencia» y mientras, los vagos se aprovechan.
A este ritmo mis hijos compartirán los calzones con sus vecinos de co- living en días alternos; y Lunes, Miércoles y Viernes irán en culo al co- working y en el car- sharing, con tal de no contaminar en un mundo de iguales.
Toda esta onda verde tan promocionada por los movimientos de ultra izquierda, a muchos ya nos huele a gato podrido, porque se está pareciendo cada vez más, a un sistema que ya conocimos: el comunismo.
Dentro de nada, usted estará convencido de que no necesita tener nada en propiedad y de que compartir es la solución más lógica y adecuada a todos sus problemas económicos.
¿Pero quién causa sus problemas económicos? ¿Quién le agrega cada año un impuesto solidario, verde, sostenible a su ya larga carga impositiva? ¿Quién le impone pegatinas ecológicas, revisiones sostenibles, cambio de coche a eléctrico en 2 años? ¿Quién le sigue cobrando las autopistas que llevan ya más de 20 años pagadas con nuestros impuestos?
No se sorprenda señor contribuyente, que el recolector sea el mismo que le pide solidaridad sostenible y el que se va enriqueciendo año a año, a costa de su co-nciencia.
Los políticos cada vez tienen más coches, más propiedades, mas guardaespaldas, más empleados públicos y todo a costa de la co-solidaridad y de la ecología del eco- ciudadano.
Hace unos días estudiaba con mi hijo la historia de la Unión Europea y sus buenas intenciones originales; que eran por supuesto ventajas económicas. Hasta que llegó el momento de aprendernos la enorme cantidad de Consejos y de departamentos que esta Organizacion posee. Quedé impactado con la extensión y con la cantidad atroz de departamentos y de empleados que tiene la UE y entendí en pocos segundos, el porqué del Brexit.
Algunos, logran ver los abusos a tiempo y huyen antes de que tanto co-co-co les coma el coco y les arruine toda una historia de sacrificios, de independencia y de libertades individuales.
JR