
Si hay algo que me ha sacudido estos días, fue la actitud de devoción del pueblo británico hacia su reina.
Pocas veces he visto una veneración semejante, sobre todo en estos tiempos post modernos, caracterizados por el narcisismo típico de la gente superficial, egocéntrica, envidiosa y resentida.
El pueblo británico nos ha dado a todos una lección de educación y de respeto. Y sobre todo, nos ha recordado algo que las nuevas generaciones desconocen; el poder del agradecimiento a la fidelidad, al estoicismo, a la entrega, a la responsabilidad y al deber cumplido.
Esos valores hoy están en extinción o simplemente le son desconocidos a muchos de las nuevas generaciones, que nacen y mueren para pensar únicamente en si mismos durante toda la vida.
Pero lo curioso de la devoción es que se devuelve siempre con devoción.
Y sólo aquel que se ha sentido cuidado y protegido con devoción, como se ha sentido el pueblo británico por su reina, es capaz de devolver una devoción semejante.
Mientras la prensa observaba perpleja una manifestación de cariño y de unidad a la que hoy no estamos para nada acostumbrados, los medios intentaron durante todos estos dias desprestigiar a la corona con chismes, conjeturas y juicios de valor hacia la monarquía y también hacia el pueblo británico, llamándoles entre otras cosas, colonialistas y asesinos, en pleno siglo 21.
Y mientras las observaciones se enfocaban en las nimiedades y en el chusmerio típico del que vive la prensa, para alimentar los resentimientos de la gente mediocre, el mundo se perdía lo más importante: una demostración de amor, pocas veces transmitida por todos los canales de televisión.
Los ingleses hacían filas de 20 km durante horas, de pie en la calle, para poder acceder al recinto y despedirse de su reina. Algo inimaginable en un mundo de cómodos; que hoy se relaciona, se enamora y se divorcia por Whatsapp.
Tengo que admitir que observé la devoción del pueblo británico con el desconcierto típico de un extranjero, que mira las prácticas ajenas con un asombro y una admiración, que llegan a rozar la envidia.
¡Quién pudiera hoy ser inglés para sentir una devoción semejante!
Probablemente el mundo no entenderá jamás lo que significó Isabel II para los ingleses, pero la imagen de ese adiós y de ese pueblo unido, sólo te daban ganas de ser británico.
JR
Dado el no reconocimiento de valores fundamentales como los q comenta este articulo , la actitud del pueblo Britanico hacia su Reina sera recordada como una Maravilla del Siglo XXI.
Gracias x destacar rasgos intrinsicos en una nacion q al tener un lider tan solido no pueden dejar de dar la mejor respuesta
Dado el no reconocimiento de valores fundamentales como los q comenta este articulo , la actitud del pueblo Britanico hacia su Reina sera recordada como una Maravilla del Siglo XXI.
Gracias x destacar rasgos intrinsicos en una nacion q al tener un lider tan solido no pueden dejar de dar la mejor respuesta
Coincido . Los homenajes a Isabel ll y el comportamiento de la gente , desde las colas interminables que hicieron hasta el respeto y orden que mostraron. durante esos 10 días , me maravillaron . Ellos reconocieron en su reina la dedicación de toda una vida a su pueblo, su decoro y el cumplimento estricto.de sus obligaciones incluso a costa de sacrificios personales
Yo he visto todo esto desde Barcelona por el canal Noticias, gracias a Dios no tuve que soportar chusmerios baratos o comentarios groseros
Es indudable y digno de elogios la actitud y personalidad del pueblo ingles, vale nomas tener en cuenta como llevaron su cultura a sus colonias y en su trato de personas educadas, tanto como supieron
luchar para defenderlas como para tratar
su independencia.
En aquellos lugares que intentaron conquistar y no lograron les ayudaron e invirtieron para constituir una Sociedad y
ofrecer un desarrollo de Pais ( tenemos varios ejemplos en nuestra Patria (v.g.la red ferroviaria) que lamentablemente no
supimos aprovechar.
Ojala !! lo tuvieramos como ejemplo y miraramos hacia nuestro futuro.
Pocos personajes en el mundo merecen un reconocimiento tan grande.
Por suerte hay millones de personas no solo los ingleses que supieron valorará la actitud de la reina Isabel II de entrega humildad coherencia lealtad y amor sin nunca bajar la vara.
Todos debemos aprender de su ejemplo y compromiso.
Si cada uno lo logra todos habremos triunfado.
El cambio no viene echando a culpa a los demás sino que cada uno cambie dentro de su metro cuadrado.
Viva la Reina Isabel II
Q.E.P.D.
Extraordinaria y querida Lilibeth, te admiro y te respeto com todo el corazon
La Reina fue una maravilla de mujer, dio todo por su pais, me emociono el funeral y la cantidad de gente que fue y siempre con respeto, todo impecable, que se me caian las lagrimas! Ojala tuvieramos lo mismo!!